Durante varias décadas el Mar Menor viene recibiendo vertidos de materia orgánica, lodos y fertilizantes en cantidades superiores a las que hubiese sido capaz de metabolizar satisfactoriamente. Las vías de entrada de estos materiales en la laguna han sido los flujos espontáneos de aguas superficiales y subterráneas, y también canalizaciones artificiales procedentes del tratamiento de aguas para riego y de colectores de aguas residuales... En general, el desarrollo económico iniciado en la segunda mitad del siglo XX, solo ha valorado los factores medioambientales en sus justos términos a medida en que el deterioro de los ecosistemas ha empezado a afectar de forma directa a las actividades productivas, de forma que la íntima relación entre ambos aspectos se haya hecho evidente con toda crudeza. Es lo que sucede en el Mar Menor y territorios adyacentes, cuyos procesos acumulativos de eutrofización y anoxia amenazan seriamente al turismo y a...
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